The mandalorian. El camino así era.

Star wars es una historia de hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana, y es importante al ver esta saga recordar siempre esto, pues la historia aun cuando estéticamente cuenta con una serie de elementos futuristas, es en realidad una historia muy simple, muy cliché, pero que es envuelta siempre en un manto tecnológico. George lucas al no poder hacer una película sobre Flash Gordon, se inspiró en este, el cine de Akira Kurosawa y en los westerns para crear una de las más grandes franquicias que hemos visto, pues antes de Marvel, estaba Star Wars.  

Si por un momento nos ponemos a pensar, veremos que Star Wars es un universo enorme (tanto dentro como fuera de la pantalla) que no ha hecho más que expandirse más y más, aunque casi nunca en live action, pues fue en comics, novelas, videojuegos y series animadas en que este universo nos proporcionó la mayoría de sus historias, pero es en esta ocasión que después de la fracasada trilogía secuela de la historia original, y algún que otro spin off que tampoco triunfaron demasiado, que llega un nuevo intento por capitalizar el universo Star wars con “The mandalorian”. En formato de serie semanal de la mano de Jon Favreau y aún más importante, Dave Filoni viejo conocido por “Clone Wars”, somos testigos de la historia de un pistolero-cazarrecompensas del espacio que en una de sus misiones ve comprometido su código moral y decide quedarse con su presa, en este caso un bebe de la misma raza del maestro Yoda (al que llamaremos “baby Yoda» pues la raza es muy desconocida al punto de no tener nombre), el cual es sensible a la fuerza y por ello es de tanta importancia para una facción del imperio que aun sobrevive.  

Como veremos durante la serie, Mando (Pedro pascal) es un clásico tipo duro de buen corazón que se niega a matar si no lo ve necesario; Mando pertenece a la casi extinta cultura mandaloriana que ahora y después de varias reinterpretaciones, vuelve a ser un credo y no una raza. Es muy bueno ver cómo es explorado un grupo diferente al de los Jedi o los Sith en live action, pues como ya habíamos mencionado, aun cuando diversas razas o guerreros se han visto en otros medios, en live action es muy poco explotado el amplio abanico de personajes e historias más allá de los Skywalker y amigos, por ello el tener a un protagonista de otra cultura nos da la sensación que aún falta mucho por conocer de Star Wars, y más para quienes no están tan clavados con este universo. A la par sirve para conjuntar las historias del viejo canon, ahora llamado “Legends” con el nuevo y por fin darle un rumbo a historias que se han sentido demasiado dispersas y que ni aun los fans más acérrimos terminar de comprender.   

Pero si no sabes mucho de Star Wars no te preocupes, pues la serie logra recuperar las bases de la historia, en este caso es una serie de vaqueros cubierta por un manto tecnológico, sencilla y que a veces recuerda a otras películas o series, pero a la vez te da a entender que hay mucho detrás, pues la ropa, los aparatos, las armas y las ciudades se ven gastadas, sucias, presas del tiempo, justo como en el episodio IV. Y eso es otro punto a resaltar pues todo está hecho de forma casi obsesiva; los fondos, personajes, maquillaje y CGI se fusionan como nunca antes y entregan un deleite visual, con la nostalgia para los fans y la intriga ´para las nuevas audiencias. Gracias esto, si te atrapa, logra que quieras saber más, más de los mandalorianos, del conflicto bélico, del imperio, su política, etc.  

Aunque no es necesario saber todo para que esta serie te guste, para los fans es igual de bueno pues conecta con la trilogía original y un poco más con Clone Wars y Rebels (sobre todo en la historia de los mandalorianos), ademas que constantemente está soltando easter eggs en naves, personajes, razas, droides que te remiten a otros pasajes de la saga.  

Como punto negativo hay que decir que la serie tampoco es increíble, es de hecho una serie de clichés que funcionan bien, pero no aportan demasiado, ni a la trama ni a los personajes, y eso es otro punto malo, que ni siquiera al final los personajes crecen, simplemente actúan a conveniencia del guion, ya sea como aliados o como enemigos y sin exagerar, en la saga, con Luke, se logró pasar de un chico algo molesto a casi un monje, y ni que hablar del avance que ha tenido Ahsoka Tano en Clone Wars y Rebels, pero en este caso Mando no difiere mucho del capítulo uno al ocho. Aunque bien podríamos darle el beneficio, ya que esta aventura apenas está comenzando y podríamos estar ante el comienzo de un gran desarrollo de personaje, pero es algo que solo el tiempo dirá.  

Y aunque puede ser por otros tomados como bueno, la serie no tiene un fin especifico, ya que después de encontrar a “baby Yoda” los capítulos se centran en Mando haciendo algunos trabajos, muy al estilo de videojuegos o los Power Rangers, en que hay un enemigo de turno y listo, cambiamos de planeta o estación y no es hasta el final en que hay un cambio significativo, pero que también termina con los personajes despidiéndose sin haber aprendido nada y de una forma muy poco climática con solo algún guiño de que se volverán a reunir.  

En general es una buena serie, con muchos puntos positivos y muy entretenida, pues en ningún momento se baja la calidad y logra mantenerse muy bien hasta el final que cierra muy gratamente. Muy recomendable si no eras fan de esta saga y te interesa adentrarte un poco a esta historia que mueve a tantos, y que si ya eres fan encontraras grandes cosas que no se han visto desde Rogue one.  

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