En esta ocasión nos detendremos a dialogar sobre las dos de las creaciones de David Shore: House M.D. y The Good Doctor. En 2004 se estrenaría Dr. House la cual contaría con ocho temporadas, las cuales verían su culminación en el año 2012; House M.D. tiene como personaje a Gregory House (interpretado por Hugh Lurie), el cual es genio diagnosta médico, esta característica lo lleva a tener su propio departamento de diagnostico dentro del Hospital Universitario Princeton-Plainsboro, siendo de los pocos departamentos dedicados exclusivamente a esta tarea, lo que bajo el mismo argumento de la serie le daría cierta fama al hospital y al mismo Dr. House.
House es un excelente doctor y tiene un amplio conocimiento en diferentes campos de la medicina, sin embargo, House tiene pocas o nulas habilidades sociales, lo que le impide tener relaciones sociales profundas con sus compañeros, salvo con su mejor amigo el oncólogo James Wilson (Robert Sean Leonard) y con la administradora del hospital, la Dra. Lisa Cuddy (Lisa Edelstein) los cuales sirven como contra peso de la personalidad de House, y durante buena parte de las temporadas funcionaran como soporte de House para que este mismo no se pierda en un abismo. Así mismo el resto del equipo diagnostico estaría integrado principalmente (pues los miembros a lo largo de la serie llegaron a cambiar) Dr. Robert Chase (Jesse Spencer), la Dra. Allison Cameron (Jennifer Morrison) y el Dr. Foreman (Omar Epps), estos personajes tienen una relevancia importante durante la serie y de alguna u otra manera se verían influenciados por el mismo Dr. House.
Los casos los cuales recibe este departamento de diagnóstico llegan hacer cuantiosos por ello el equipo tiene que seleccionar los casos que a su parecer sean mas interesantes o bien que su diagnóstico sea complejo (o por lo menos esta es la forma en que se justifica dentro de la serie), la complejidad de los casos es lo que en buena parte permite el desenvolvimiento de los capítulos y con ello la interacción de los personajes, esto también le permite tanto al director como al resto de los involucrados de la producción tener un mejor desenvolvimiento, los casos en su mayoría tienen cierto impacto en House o por lo menos siempre lo hacen dudar sobre las formas en que House se desenvuelve en su vida diaria.
House M.D. de principio a fin demostró tener una gran consistencia, los personajes en su gran mayoría llegan a tener un arco interesante, el guion de la serie está bastante bien construido y capitulo a capitulo se demuestra, pues el abordaje de los casos y su resolución enganchan al espectador y regularmente se trata de cuidar la verosimilitud de los casos. La propuesta técnica de grabación también es un punto que se puede destacar de la serie, la técnica con la que se graba la mayoría de los capítulos es la walk and talk, lo cual funciona como desarrollo de los capítulos pues esta técnica da el efecto de que el capítulo avanza (incluso House lo menciona en uno de los capítulos). Pese a que esta serie no es mencionada con regularidad como una serie top, House M. D. capitulo a capitulo se mostro como una serie consiste y técnicamente propositiva.
La segunda serie de las que les queremos platicar es The Good Doctor, la cual fue creada por David Shore (Shore funge como Showrunner de la serie) y Daniel Dae, esta basada en la serie homónima surcoreana que fue lanzada en 2013. The Good Doctor fue lanzada en 2017 y actualmente cuenta con tres temporadas, la serie es protagonizada Shaun Murphy (Freddie Highmore) el cual es un medico cirujano con autismo, de aquí el principal atractivo de la serie, pues en cierto modo la serie logra involucrar y plasmar como es el día a día de una persona autista, durante la primera temporada el protagonista tiene Flasback lo cual es un buen agregado para la serie y ayuda al espectador a conectar con los orígenes y motivaciones del protagonista. En esta serie podemos observar algunas “herencias” de la primera serie creada por David Shore, como los momentos House (ese momento en el cual House logra resolver los casos), incluso tienen un final de temporada bastante similar en muchos aspectos.
The Good doctor, sin embargo, no logra tener una gran complementación entre su protagonista y el resto del reparto sobre todo con los miembros que forman parte de su equipo de trabajo, pues el resto de los personajes no tienen personalidad o historias lo bastante interesantes, así mismo no logran hacer una gran conexión con el protagonista, por lo que la serie cuando no aparece el protagonista pierde cierto dinamismo.
Como ya se menciono uno de los grandes agregados de la serie es el tratar de plasmar como es el día a día de una persona con autismo sobre todo en un contexto como el de un hospital, pues este mismo contexto no solo le exige al protagonista que demuestre sus conocimientos, sino que también sea capaz de hacer comprensibles sus ideas con sus compañeros, así mismo el protagonista debe de ser capaz de relacionarse con sus pacientes lo cual representa un gran reto para Murphy pues sus pocas habilidades sociales dificultan la socialización con otras personas.
Empero, la serie logra tener buenos agregados, como los flashback que al principio de la serie son una herramienta bastante buena, pero que con el avance dejan de hacer uso de esta herramienta, otro agregado puede ser las dos relaciones que Murphy logra entablar primero con el Dr. Glassman (Richard Schiff) quien funge como un mentor tanto dentro del Hospital como fuera de este, Glassman tratara de orientar a Murphy en muchos aspectos aunque en la mayoría de las ocasiones no logre llevar las diversas situaciones a buen puerto, la relación entre Murphy y Glassman por momento llega hacer entrañable. La segunda gran relación es la que Murphy entabla con Lea (Paige Spara), pues Lea intentara que Murphy lleve una vida mucho mas “normal” y lo ayudara a desarrollar ciertas habilidades sociales. Estos dos personajes son de los mas rescatables de la serie pues tanto su desarrollo como las interpretaciones de los actores son bastante buenas y como ya se menciono funcionan como buen contra peso de Murphy.
Otro de los agregados de la serie son cuando Murphy logra tener los momentos “House” pues a diferencia del Dr. House, Murphy logra externalizar estos procesos mentales durante la resolución del caso y no una vez que se empieza con el tratamiento o bien cuando los casos están resuelto el caso como lo hacía House, destacando aquí los gráficos que se introducen en posproducción y que clarifican como es que Murphy llega a solucionar los casos. Por último, otro buen agregado (aunque bastante desaprovechados) son los cameos que realizan ciertos actores que ciertos actores realizan durante el desarrollo de The Good Doctor, quedando pendiente un cameo que puede ser de lo mas interesante dentro de la serie pero que de concretarse puede ser sumamente interesante.
Hasta aquí nuestro diagnostico diferencial de las dos grandes creaciones de David Shore, sin duda Dr. House marco un hito dentro de las series de Hospitales, es una serie bastante consistente y propositiva, por otra parte The Good Doctor tiene ciertas herencias de la primera serie de Shore pero que en este caso no son lo suficientemente bien plasmadas por lo que la serie llega a tener ciertas dolencias, destacando aquí la interpretación de Freddie Highmore, la propuesta de desarrollar a un protagonista con autismo lo cual representa un reto interesante y es también un punto destacable de la serie pero que de arriesgarse en adentrarse un poco más en el desarrollo de su protagonista y de los personajes secundarios (sobre todo los miembros del equipo de trabajo dentro del hospital) The Good Doctor puede llegar a tener un desenvolvimiento bastante interesante y con ello lograr escapar a las comparaciones con Dr. House, pero eso es un caso que David Shore debe resolver…