Liga de la Justicia de Zack Snyder. El futuro hecho raíces en el presente.

Zack Snyder es un director polémico, se le ama o se le odia, y parece no haber puntos medios en esto. Tiene un estilo muy particular, para bien o para mal: la cámara lenta, el filtro oscuro, las tramas “adultas” y “complejas”, las escenas exageradamente épicas, sus videos musicales durante los filmes y las referencias a la religión judeocristiana, esas son algunas de las virtudes o vicios del director que lo han acompañado durante básicamente toda su filmografía. A algunos les parece sublime, y a otros más pretensión y aburrimiento. Es por ello que cuando decides ver una de sus películas sabes bien a lo que te atienes y estas casi condicionado a que te guste o no el largometraje. Justo esta película es lo que es, una película de Zack Snyder (el titulo lo dice), y no ofrece más que eso, no es una película sumamente divertida, no es una película sin fallas, no es lo que un fan de Marvel o DC podrían esperar, es Zack Snyder desatado, pero a la vez es la menos Snyder de todas.

La película no será recordada por ser un fenómeno cinematográfico que acumulara premios y nominaciones de los expertos, pero sí por ser un fenómeno cultural gestado por los fans; el movimiento “release the Snyder cut” es sin dudas más grande que la película misma, pues los fans lograron hacer que una productora diera de cierta forma marcha atrás con sus decisiones creativas y administrativas. Es verdad que hubo muchos otros factores que ayudaron a que esto se hiciera realidad, pero gran parte de ello fue por insistencia de los seguidores del trabajo de Snyder y el universo que había creado y merecía por lo menos terminar. Muchos pensaban y aseguraban que el tan mencionado corte nunca pasaría, y otros más decían que ni siquiera existía, pero llego y ahora la pregunta es, ¿valió la pena?

Muchos tal vez ya saben el contexto, pero otros más desconocen el porque hay ahora dos versiones de la película Justice League. Warner había elegido al director Zack Snyder para dirigir su universo de películas basadas en los personajes de DC comics, esto después de haber dirigido de buena manera otras películas basadas en personajes de la editorial antes mencionada, 300 (2006) y Watchmen (2009). Todo comenzaba con Man of Steel (2013), película que planeaba tomar a Superman como la piedra angular de todo, luego de fracasar con linterna verde (2011). Con un tono más serio, solemne y existencialista, Snyder, junto a Christopher Nolan como guionista y productor planeaban darle la vuelta al primer superhéroe, para adaptarlo a las nuevas audiencias que ya no creían en el Superman de antaño, tratando de hacer algo muy similar a lo hecho con el Batman de Nolan. La cosa es que esto no fue tan bien recibido, a pesar de que la película se ha revalorizado mucho últimamente, pero simplemente la audiencia general no estuvo tan satisfecha con un personaje ya tan interiorizado y tan poco valorado ahora.

Para 2018 llegaría la secuela, y el principio de lo que después seria la liga de la  justicia: Batman V Superman, el enfrentamiento entre los dos héroes más conocidos y populares de la historia. Con Henry Cavil repitiendo su papel como Superman, la polémica incorporación de Ben Affleck como Batman y Gal Gadot como Wonder Woman, la película fue muy mal recibida por critica especializada, poca aceptación de los fans y con un rendimiento en taquilla inferior al que se esperaba. La película era incoherente en muchas partes, dejaba demasiados cabos sueltos y trataba de introducir demasiadas cosas a petición del estudio que quería alcanzar a Marvel con sus Vengadores.

Warner comenzaba a preocuparse, pues su competidor estaba arrasando en todo aspecto, entonces comenzaban a dejar de apoyar a su director y replantearse si el tono serio y oscuro era el que les convenia por lo que muchas de las secuelas y spin off que se habían prometido comenzaban a postergarse. Originalmente se había anunciado a la Liga de la justicia como una historia de dos partes, pero por los números no esperados y las malas críticas, comenzaron a dar volantazos. Se desecho la idea de las dos partes, se desechó a Darkside como villano principal (por temor a la comparación con Thanos) y se comenzaba a quitar poder creativo a Snyder. Todo ello empeoro debido a la muerte por suicidio de la hija del director, por lo que decidiría no pelear más con los directivos y dar un paso al costado. Para terminar la película el estudio decidió llamar al hoy polémico Joss Whedon, el antiguo director de los Vengadores. Whedon hizo muchos cambios, regrabaciones e incorporo mucho de su estilo, lo cual no es precisamente malo. La película se estrenó, y recibió criticas mixtas, a muchos les gusto, apreciando el tono más ligero y divertido, mientras que otros se sintieron decepcionados por no respetar el estilo que se había llevado hasta entonces.

Desde entonces, 2017, se comenzaba a pedir que se liberara el corte de Snyder, aunque se tomo más como el berrinche de fanboys de Snyder. A la par de ello se comenzaron a liberar imágenes del corte de Snyder, algunos clips y declaraciones de actores que decían que el corte original existía, que lo habían visto y era genial. Eso sumado a acusaciones en contra de Joss Whedon por Ray Fisher y otros actores, comenzaron a avivar la llama por traer si o si el tan mentado corte.

Pasaron 3 años, y con el lanzamiento de HBO MAX, se dio luz verde para poder estrenar el corte de Zack Snyder, esto con el fin de atraer audiencia a la nueva plataforma. Zack Snyder cuenta que hizo esto como una catarsis por la muerte de su hija, para poder superar de alguna forma el dolor, además que sentía que debía terminar lo que empezó. Por lo anterior cuenta que no cobro, esto para tener la completa libertad creativa y dar su visión completa, para asi poder despedirse (o continuar). Igual se cuenta que en la negociación se planteó que esto sería una forma de calmar a los fans, ya que si estuvieran satisfechos, Warner se los quitaría de encima, o si la película fuera mala, el estudio podría decir que siempre tuvo la razón.

 

 

Sobre la película.

Si hay algo muy bueno de este universo son sus actores. Al principio polémicos, pues muchos no veían a Gal Gadot como Wonder Woman, o a Ben Affleck como Batman, pues como Daredevil no le fue bien. Sin embargo, una vez en pantalla cerraron la boca a todos, no solo entregando grandes interpretaciones, sino que redefinieron a los personajes y los hicieron suyos. En la liga de la justicia de 2017 ya habíamos podido ver las grandes capacidades de estos actores, y un poco más en algunas de sus películas individuales. Pero también es cierto que los personajes eran poco orgánicos con lo presentado en Batman V Superman, pues Whedon y los otros directores bajaron mucho la seriedad y se les veía algo más relajados. Pero todo esto cambio en esta versión, los personajes son serios, son más maduros, y se siente más como los dioses que se plantean en los comics.

Primero que nada debemos resaltar eso, el “feeling” que es se impregna en la película y los personajes, pues lejos de ser estereotipos o personas con habilidades, aquí se llegan a sentir como dioses entre nosotros. Hermes, Hades, Poseidón, Hefesto, Apolo, Ares, Artemisa, son con quienes podemos comparar a estos personajes, capaces de realizar grades proezas. Mientras que Marvel siempre aposto por tener héroes más terrenales, apegados a la tecnología, DC siempre enalteció a sus personajes como seres casi divinos y Snyder se ha encargado de hacer esos paralelismos. Aquí los personajes son absurdamente poderosos, por lo que siempre será necesario de una amenaza a la altura, y en ese sentido, el nuevo dios lo hace de gran manera.

La película tiene el mismo núcleo narrativo que la de 2017, una invasión por parte del nuevo dios Steppenwolf, el cual viene a reclamar la tierra en nombre de Darkseid. Para llevar a cabo su cometido necesita encontrar y fusionar las cajas madres para así acabar con la vida en la tierra, pero en su camino se encontrara con los defensores de la tierra, Batman, Wonder Woman, Aquaman, Flash y Cyborg.

Como hemos mencionado, el núcleo se mantiene, es la misma historia, por una parte encontrar las cajas madre, y por otra reunir a un quipo de respuesta que proteja a la tierra luego de que su campeón muriera, pero el como es contada es muy distinto. Por una parte esta la duración, pues mientras que la versión de cines dura dos horas, esta nueva versión para HBO MAX dura el doble, por lo que cuenta con más tiempo para contar y desarrollar tramas y personajes. La duración pudo haberle jugado en contra, pues pudo sentirse pesada y lenta, pero la verdad es que es poco sentida la duración, pues Snyder supo acomodar todo muy bien y darle el suficiente dinamismo, además que al dividirlo en “capítulos” permite dejar espacio para verla casi como una serie. Con la duración viene también más tiempo para presentar a los personajes, pues para nosotros muchos de ellos son nuevos, o eran nuevos para cuando se grabó. Tambien da tiempo para muchos de los vicios de Snyder, los videos musicales y las imágenes geniales. Lo anterior no aporata en nada en la trama, pero se ve genial, y eso es justamente lo que hace Snyder, entregar grandes imágenes, casi portadas de comic.

La imagen como siempre es espectacular, y más allá de algunas tomas arruinadas por un CGI algo malo, la mano y la corrección de color de esta versión es mucho mejor que la de 2017, además que empata más con la imagen de las películas anteriores. De igual manera hay que destacar la música de Junkie Xl, que continua el gran legado que dejo Hans Zimmer en las películas anteriores, siendo su banda sonora más dinámica y entregando grandes piezas, como la nueva de Wonder Woman.

Es difícil explicar porque esta versión es mejor, y tal vez simplemente es porque todo se ejecuta mejor. La version de 2017 no es tan mala, y si bien tiene momentos malos, además de demasiados chistes y una paleta de color horrorosa junto al mal CGI, tiene una buena trama que condensa bien todo en 2 horas. De la otra se puede destacar a personajes mas luminosos, a una buena visión de lo que pasa en la tierra luego de la muerte de Superman y sobre todo a un Superman más clásico. Pero aquí tenemos mayor tensión, personajes aun más entrañables y grandes escenas de acción, además de tramas que se interconectan muy bien y que logran dejar raíces para futuro.

Batman es un líder a la altura, que sigue peleando con la culpa de la muerte de Superman, Aquaman es un mestizo que no se siente cómodo en ningún lugar ya que rechaza su legado, Wonder Woman es una guerrera con conflictos personales que puede patear traseros a la par que es un faro de luz, Flash es un héroe inexperto muy divertido y Cyborg es sin duda el corazón de la película, pues aquí tiene su propio arco, ya que empieza rechazando lo que ahora es para después volar orgulloso de sus nuevo dones. Y claro, Superman, pues en cierto sentido esta es su trilogía, él es quien comienza todo, el que enseña a los demás el camino para que puedan volar junto a él en el sol.

La película tiene tropiezos, no es perfecta, es a lo mucho un 8 de 10, pero si es una película honesta consigo misma y que respeta a sus personajes, no los ridiculiza ni los hace decir chistes cada tres segundos, y aun así es divertida. Es verdad que las 4 horas para muchos puede ser demasiado, y tal vez hubiese funcionado bien en formato de serie, pero en verdad que se siente poco. Igual a veces es demasiado tanta cámara lenta y tantos videos musicales, y nada de eso obedece a la trama, sino a verse genial.

 

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