Nuevo Orden, ¿Una ficción necesaria?

Nuevo Orden  


El entender la historia de la humanidad no es tarea sencilla, pues siempre será difícil el tener una postura neutral de la misma, además que siempre permanecerá el latente riesgo de estar frente a sombras que parecen ser la realidad. Lo medios masivos de comunicación, por ejemplo, son las nuevas sombras ya que son todo menos representaciones fieles de aquello que quieren proyectar, y en cambio, están siempre creando nuevas realidades. En esa línea, es difícil negar que el cine y la televisión han jugado siempre un papel muy importante en la “educación” de las personas. El cine de oro de México, por ejemplo, ayudo a crear y perpetuar la idea del mexicano pobre, pero feliz, del mexicano risueño y mujeriego, macho. Pero también, ha habido una respuesta, una negación de aquello que negaba al obrero mexicano, cada cierto tiempo comenzaron a llegar películas que rompían con la idea romantizada de la pobreza, y trataron de acercarse un poco a la realidad de los mexicanos, siendo el mayor ejemplo “Los olvidados” de 1950, la cual dejaba ver un México más crudo, menos alegre, pues en esta película ya no se cantaba, sino que se trabajaba, se peleaba, se deseaba y se odiaba. En 2020 llego una película que pretendía acercarse de nuevo a un México más crudo, lejos de las producciones de comedia romántica que inundan las salas de cine, pero que, a diferencia de la del 50, simplifico, a tal punto de no entender que no entendía.  

 

Nuevo Orden parte de un contexto de múltiples manifestaciones, comenta su director, Michel Franco, de las protestas que se han llevado por el mundo, entre las que destaca a los chalecos amarillos, en Francia, pero también, dice, de su propia experiencia como mexicano que ha visto al país desde una familia acomodada. A la par, y aunque esto no lo comenta, la película sale en un contexto de roce entre la sociedad mexicana, que se ve intensificada por la llegada de Andrés Manuel a la presidencia de México (chairos vs fifis), y en la reciente tensión por el término que busca satirizar a los mexicanos conservadores que viven en una burbuja, los llamados “whitexicans”, y lo que ellos denominan como “racismo inverso”. Y es necesario mencionar esto, pues la polémica que ha generado esta película tiene sus bases en este conflicto.  

Antes de continuar debemos decir de que va la película. La historia comienza con un montaje, un prólogo dice Michel, en el que se ve un poco de lo que pasara, caos y destrucción, para luego pasar a una boda, la boda de una familia adinerada. Esto toma un ligero cambio cuando llega un ex trabajador pidiendo ayuda económica, pues su esposa necesita ser operada de emergencia y por disturbios de manifestantes ella tuvo que ser desalojada del hospital y trasladada a un privado. Ante la negativa de la dueña de la casa, el hombre recurre a la hija, Marian (Naian González), la cual a diferencia de su madre y hermano (Diego Boneta) decide ayudarlo, a tal punto de decidir ir al hospital junto a Cristian (Fernando Cuautle), sobrino de la mujer enferma. Justo en ese momento comienza un movimiento social en el que personas de bajos recursos atacan a personas de dinero.  

Hay una clara polarización en la película, pero es notorio que Michel Franco no se nutrió de la basta teoría social que hay, teoría de izquierda o de derecha. Por el contrario, parece ser la misma retorica gastada de los medios de comunicación mexicanos que señalan de vandalismo a las manifestaciones sociales. Es un desacierto que estuviera en tantos medios explicando su película, pues como bien sabemos, una película no se explica. Es notorio entonces que el mensaje no llego, y aún peor, él no ha entendido que su mensaje lleva consigo una postura ideológica muy clara, aun cuando el argumente una neutralidad.  

 

 

Lo bueno 

La película denota una gran mano, es notoria la asociación con Francia para con la pre y post producción. El prólogo denota mucha calidad y una muy buena fotografía, y las escenas más graficas brillan muchísimo. Es notorio que en montaje es una película muy superior a lo que se esta haciendo habitualmente. Hay un gran cuidado en la luz, el vestuario y la dirección de sus actores. La película pretende ser “realista”, cruda y visceral, y en ese sentido tiene todos los elementos cinematográficos para funcionar, tiene una ambigua pero importante reflexión sobre la militarización de una sociedad, pero… 

Lo malo… 

El peor error de la película es su pretensión, el querer hacer una radiografía social que impacte en el público y nos haga unirnos como mexicanos es muy ingenuo. Tomando nueva mente a los trabajos de Buñuel, este no se complicaba en un debate sobre clases sociales, simplemente las reconocía y en esa línea se podía entender que las mismas están siempre en lucha, pero no era lo medular de sus cintas, más bien se dedicó a plasmar un México más real, uno que era difícil de negar. Por el contrario, en Nuevo Orden se muestra abiertamente una revuelta social que termina en una militarización, pero que no se siente real (a menos que seas un mexicano ajeno de la realidad mexicana y mundial).  

La historia es violenta, y el cine ha tendido a romantizar muchos de estos sucesos. Por lo regular hay mensajes de patriotismo, de nacionalismo, del bien triunfando frente al mal. Justo podemos ver estos mensajes nacionalistas en todas las películas sobre las guerras mundiales. Nuevo Orden se siente como un mensaje que pide no más manifestaciones, no más vandalismo, y es curioso que el color representativo de la película sea el verde, el mismo que han adoptado en el feminismo para pedir la despenalización del aborto, aunque tal vez sobre analicemos, pues de esto sí que no ha hablado.   

Y es que la misma cinta propicia esta situación, pues no desarrolla muchas cosas y parece que todo lo que está mostrando esta dado, es decir, nunca se desarrolla la problemática del porque las personas en cuestión se están manifestando. En este sentido parecería que bajo la visión del director nuestra sociedad está enfrentada y que solo falta cualquier detonante para que lo que se muestra en la película suceda.  

Esta situación, también se refleja con los personajes pues no se desarrollan los mismos, solo están ahí y pese a lo que están viviendo no se puede observar un cambio en los personajes, es decir, los personajes no avanzan y por ello no podemos empatizar con los mismos, con lo cual el espectador puede sentirse desconectado con lo que se está mostrando.  

En este sentido, cabe mencionar que en el caso de esta película las declaraciones de su director le jugaron un tanto en contra a la película pues el menciona que su película es una especie de advertencia de lo que podría suceder en caso de que las desigualdades sociales de nuestra sociedad no sean atendidas, menciona que su filme es una distopia, pero por partes parece que es una simple apología.  

Nuevo orden desato todo un fenómeno, pues por una parte la crítica extranjera la película es brillante y por ende ha sido galardonada y reconocidas en algunas ocasiones y efecto tiene momentos de brillantes, tiene trazos finos, pero no es una película redonda y por otra parte la recepción de la audiencia mexicana se mostró un tanto “critica” de esta película pues esta audiencia no logro empatizar con lo mostrado y por ende despertó cierto disgusto. 

A manera de cierre… 

Nuevo Orden es una película que tiene ciertos trazos de brillantes los cuales llevaron a esta película a poder ser galardonada en el festival de Venecia del año anterior, sin embargo, tiene ciertas deficiencias, lo que en buena medida opacan los momentos brillantes que esta cinta pudiera tener, esto último explica porque pese hacer galardonada esta cinta no paso el último filtro de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para poder representar a nuestro país en la categoría de mejor película extranjera.   

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