Rebecca. Bajo la sombra de la original.

No hay mucho que decir de esta película, es una nueva versión del clásico de Alfred Hitchcock y aun sin compararlas podemos decir que esta versión del siglo XXI no es buena. Lo mejor de esta película es que probablemente despertará el interés en la versión de 1940 y justamente nuestra recomendación es que vean la de Hitchcock, pues en verdad, al igual que puede pasar con las películas live action de Disney, si ya has visto la “original”, al ver esta nueva adaptación no haces más que sentir ganas de quitarla y ver de nuevo el clásico que gano un Oscar. No estamos en contra de las readaptaciones, la historia misma del teatro se basa en relanzamientos por poner un ejemplo, aunque son dos medios distintos. Tampoco creemos que exista una obra intocable pues hay muchos casos en que la nueva versión es igual o mejor que la primera, pero sí hay que decirlo, meterse con una película de Hitchcock es cosa seria.  

La historia es particular, pues va cambiando una y otra vez, atrapando a las y los espectadores, no se mantiene en una línea fija y son esos giros de trama los que la vuelven tan interesante en primer lugar, pues es difícil predecir lo que va a ocurrir, por ello es complicado decir de que va, pues en el proceso se pueden lanzar spoilers que, si bien no arruinan la experiencia, si hacen que se pierda ese misterio tan típico en las películas de este director. A rasgos generales podemos decir que es la historia de una muchacha (sin nombre), bastante modesta, nada especial, un arquetipo de una mujer inocente y poco experimentada que viaja como dama de compañía de una señora de sociedad que es lo opuesto a ella. En su estancia en Montecarlo se encuentran al señor Maximillian de Winter, un hombre serio que no hace mucho había perdido a su esposa. Poco a poco la joven y el señor de Winter se van conociendo y enamorando, al punto que después de unos días deciden casarse, siendo ahora ella la nueva señora de Winter. Después de su luna de miel ambos van a su casa, una celebre mansión conocida como Manderly, la cual parece ser demasiado para la joven, además que ahí tendrá que estar siempre a la gran sombra de Rebecca, la primera mujer de Maxim. Una de las mejores cosas de la historia es la presencia de Rebecca, pues ella a pesar de nunca salir esta siempre presente, de forma casi agobiante; en conversaciones, en su ama de llaves la señora Danvers, en los bordados, en la mente de todos, eventos, etc. Es una pelea que la nueva señora de Winter no puede ganar, pues es casi como si peleara con un ideal. Además de lo ya mencionado, que es la parte romántica de la cinta, hay otras dos partes que pueden verse como de misterio y una final que es sobre un juicio.  

La presencia de Rebecca y el ama de llaves en la nueva versión de Netflix parecen ser de lo más rescatable, sin embargo, en ningún momento se siente esa atmosfera sofocante de Rebecca, y pasa a ser la señora Danvers la antagonista de esta versión. Es tedioso comparar, pero hay que decir que Lily James no logra dar una interpretación tan buena como la de Jane Fonda en su momento. La señora de Winter de James llega a ser poco creíble por momentos, pues a veces se nota sobre actuada, y no sabemos que es lo que fallo, pues en “Las horas más oscuras” de 2017 tuvo un papel similar que ejecuto mejor. Tampoco debemos detenernos demasiado en la comparación entre Armie Hammer y Laurence Oliver, el considerado mejor actor de los tiempos, pues obvio que Hammer no estuvo a la altura y no se acerco ni un poco.    

Es difícil decir que fallo, pues el director, Ben Wheatley aunque poco conocido ya había demostrado con sus anteriores películas una muy buena mano, ejemplo de ello “Kill List” (2011) y “Rascacielos” (2015), y es una lástima que vaya a ser más conocido por esta película. Tal vez es que respeto demasiado la versión de 1940, pues la historia no se desvía mucho uno de otra, teniendo cambios muy pequeños. Es probable que le hubiese beneficiado o bien basarse más en la novela o enfocarse más en su versión, aunque no fuese nada parecida a la de Hitchcock. 

La versión de Wheatley se siente lenta, muy bella, con grandes locaciones y un gran vestuario, pero hueca. En ningún momento sientes la empatía que se sentía con Fonda, la cual demostraba estar atrapada en Manderly; en su versión la cámara siempre la hacía sentir pequeña, siempre parecía perdida y era obvio que no encajaba. En la versión de Netflix se cambia esto por sueños, y por constantes ataques de los trabajadores de Manderly hacia la señora de Winter, lo cual es demasiado evidente y poco sutil. La señora Danvers cambia notablemente, y si bien la actuación de Kristin Scott Thomas es bastante buena, el que cobrara tanta importancia y fuera ella y no Rebecca/Manderly la rival de la nueva señora de Winter es extraño, porque por una parte hay sueños y cosas que te dicen que hay algo más y por otra se tira todo eso a la basura haciendo tan evidente que el mayor obstáculo de la cinta es una persona.  

En conclusión, no cometan el error de ver esta nueva versión y busquen la original que es muy fácil de encontrar en YouTube.  

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